AP. ALBERTO GALLO

Queremos contarles que en nuestro ministerio, por medio de los distintos departamentos, tratamos siempre de llegar aquel que está necesitado, esa es la función para la cual estamos en el camino de Dios. Y en nuestro hogar, en nuestro lugar de trabajo, siempre tenemos que estar dispuestos a extenderle la mano y compartir las buenas nuevas del Evangelio, no estamos compartiendo una religión si no queremos compartir lo que Cristo hizo por nosotros, allí en la Cruz del Calvario.
Quiero compartirles un momento la Palabra de Dios en 1 Corintios: 13.
Desde que decidimos hacer esta reunión solamente vino a mi corazón este capítulo de la Biblia, habla sobre la importancia, la preeminencia del amor, y dice así la Escritura: Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es sufrido, es Benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, la ciencia acabará.
Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.
Ahora vemos por espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Este pasaje siempre me impactó, desde mi comienzo en el camino del Señor, hace 49 años que conozco a este Dios de amor; llegué a los 19, no buscando de Dios; sino simplemente fui a ver un casamiento y Dios me atrapó el corazón con el amor; desde ahí decidí seguir al Señor y servirle de todas las formas que él me presentara oportunidad.
Y fue algo maravilloso, porque si bien yo era un joven que realmente estaba lleno de rencores, de odio hacia mi padre, hacia mi familia; que nos había abandonado, cuando llegué a Dios y él derramó su amor, algo cambió completamente; yo digo Dios me dio vuelta como una media, y de ese día dije Señor yo no quiero perder este amor; y dice que el amor es sufrido, es benigno, no tiene envidia, no es orgulloso, no es arrogante, que el amor no guarda rencor.
Vemos una de las cosas más importantes que está pasando en el mundo, es como la gente está tan herida, que guarda recuerdos hasta desde la infancia; – porque me trataron mal, porque se burlaron, porque me rechazaron, porque estoy en una sociedad que realmente a veces selecciona a las personas – con este me junto, con este no me junto, este signo de estar conmigo, este no.
Pero cuando yo conocí el amor de Dios, ya no importo absolutamente nada, y hasta el día de hoy, lo único que me importa es poder tener el amor de Dios y poder amar como Dios ama.
Claro que no soy perfecto, claro que tengo mis fallas, o sea, por favor, trate de no mirarme demasiado porque va a encontrar muchas fallas, pero yo a usted lo veo hermoso. Mi Pastor siempre hablaba cuando decía de la Iglesia, decía este es el jardín de Dios, y cuando nos juntamos Él viene y nos riega con su paz, con su amor.
Pero también qué lindo es que cada uno de nosotros pueda decir: “yo necesito ese amor”, “yo necesito estar lleno de ese amor”; yo estoy cansado, tengo heridas del pasado, y pero ¿En qué te ayudaron en el presente? las heridas te detienen, te paralizan, no te dejan avanzar, no te dejan crecer; si ya fueron del pasado, déjalas en el pasado; si hoy hay una nueva vida que Cristo te quiere dar.
Y habla de cosas espirituales, dice: si tuviese profecía y toda la ciencia, y la fe de trasladar los montes a la mar, y uno dice: wow qué maravilloso, ¿no? porque es hermoso los milagros, y sí claro que es maravilloso y cada uno de ustedes es un milagro, y cada uno podría pasar como pasó María Elena y contar los milagros que Dios ha hecho en su vida, pero el mayor milagro sabe cuál es, tomar un corazón roto y hacerlo de nuevo.
Porque fíjese que dice que al final de toda tu carrera, al final de la vida; van a permanecer: la fe, la esperanza, dos cosas importantes fe, esperanza dice, pero también eso va a quedar de lado, pero el amor es el mayor de todos.
¿Sabes por qué? porque Dios es amor, Dios es amor y el amor de Dios nunca disminuye, el amor de Dios siempre está en el máximo, no importa lo que vos hagas, Dios te sigue amando igual que al principio; y no es porque te portas bien que Dios te ama, ¿sabes porque Dios te ama? porque Dios es amor; Dios no tiene amor, ¡él es en toda su esencia! y él lo demostró enviando a su hijo a morir por nosotros allí en la Cruz del calvario, y fíjese que dice la Palabra: “porque de tal manera amó Dios al mundo, a ¿quién amó Dios? al que vos queres y al que no queres también; al que a vos te parece que se merece el amor, y al que vos te parece que ese no se merece ni perdón de Dios.
El problema es que el mundo, no todo el mundo ama a Dios, pero todo el mundo tiene oportunidad en algún momento de escuchar, en algún momento de poder decir: puedo cambiar, en algún momento de decir: hay alguien que me ama, hay alguien que nunca disminuyó su amor, hay alguien que siempre estuvo con los brazos abiertos; esperándome, por eso el símbolo de de la Cruz es de alguien con los brazos abiertos, siempre esperándote.
Por amor mis hermanos se esforzaron para preparar esta reunión, por amor te invitaron, aunque vos dijiste: voy a ir porque me tiene… para sacármelo de encima voy; no importa pero ¡viniste! por amor los hermanos ayer prepararon las mesas, por amor nos trajeron cosas para compartir, ¡por amor! porque nadie gana nada con esto en lo material, pero sí ganamos en lo espiritual, porque somos agradecidos, no por lo que Dios me da hoy, soy agradecido por lo que Dios me dio, y como Dios es amor me va a seguir dando todos los días de mi vida.
¡Él siempre va a estar con los brazos abiertos esperándome! vos te vas a caer: una, dos, tres veces; vas a fallar, vas a errar el blanco, vas a meter el pie en el barro, pero Dios te va a levantar en sus brazos porque él te ama.
Y ese amor tiene que estar en cada uno de nosotros, lo tenemos que reflejar en nuestra casa, lo tenemos que reflejar en nuestro lugar de trabajo, lo tenemos que reflejar en la sociedad; yo entiendo que en la sociedad a veces se nos han dicho, se nos han hecho tantas promesas y que después nos han fallado, que ahora creemos que Dios también nos va a fallar, pero Dios no falla; yo te puedo asegurar, tengo 49 años para darte testimonio que Dios no ha fallado, muchas veces no me dio lo que yo quise, pero me dio lo que necesitaba; porque ahí está también el secreto aprender a recibir lo que necesitas.
Me contaba un testimonio Ariel, que le compartió la palabra a un chico que también andaba en medio de las drogas, y dice que él pedía por un trabajo, y Dios le dio el trabajo, a la semana que entró a trabajar entró de limpieza, y lo promovieron y ahora está manejando un clar; ¡qué rápido! y el mismo chico me mandó un mensaje, realmente era algo sobrenatural, era algo que no esperaba, pero cuando ponemos nuestra vida en las manos de Dios, las cosas suceden; por eso insistimos, por eso a veces somos hasta pesados, -dale venía a la iglesia, dale venía una reunión- porque nosotros queremos que conozca a Dios.
Mire el que le está hablando, y esta mujer que está acá delante de mí, junto con su mamá y su tía, y algunos compañeros más de trabajo, (ella hoy es mi esposa) durante 5 años me hablaron, si no me hablaron con palabras todos los días, me hablaban con su ejemplo de vida; y yo tenía una postura yo decía: la iglesia es para las mujeres y los ancianos, yo soy joven me tengo que divertir, y aparte me les burlaba: -todos esos que ustedes cuentan que se caen al piso, ustedes le pagan; es lo que yo contaba.
Y Dios me atrapó por un casamiento, nunca fui porque ellos me predicaron, pero esa palabra fue como una gota sobre la roca, sobre la roca hasta que perforó, sabe: ese día cuando yo llegué a la iglesia no entendí nada, porque yo creía que era más vivo que la gente y más vivo que Dios, me invitaron a las 19:00 h de la tarde y yo aparecía a las 21:00 h de la noche, digo: -yo no lo quiero escuchar al Pastor- y lo único que escuché del Pastor, que había terminado la reunión y dijo: vamos a estar de pie dar gracias a Dios, y luego vino el casamiento; y él despidió la reunión hasta el otro día, y la despedida fue que cada uno se salude diciéndole al otro “yo te amo”, “yo te amo”.
Y venían a mí me saludaban: “yo te amo, yo te amo, yo te amo” y digo esto están todos locos, -eso fue lo que pensé, no dije loco dije esto están todos piantados; -yo no estaba así como estoy ahora, tenía el pelo por la cintura, un montón de cadenitas, unos suecos altos, una carterita de lana, era un hippie de aquella época, tenía un grupo de rock and roll de los 14 años, pero nadie miró mi aspecto, y eso me impactó- nadie miró el aspecto venían y me decían yo le amo, yo le amo, -yo decía a mi papá me abandonó cuando yo tenía 3 4 años nunca más lo vi. mis abuelos, mis tíos vivían en el mismo terreno y nunca nos dieron una taza de mate cocido, y esta gente que no me conoce me dice que me ama, encima siento que es verdad-.
Y me fui confundido de la iglesia, porque algo había sucedido dentro de mí, yo me fui esa noche miré el cielo y dije: Dios si vos existís y estás con esta gente, yo te voy a pedir dos cosas nada más: paz y felicidad; y hace 49 años que tengo paz y felicidad, las luchas no han sido pocas, no vaya a creer que al Cristiano no le pasan cosas, ¡Si! como decía Sandra hoy contaba, y cada uno puede contar por los valles de sombra, de muerte, que hemos andado; pero sabe una cosa, el que está con nosotros…
Antes los problemas estaban sobre mi vida, ahora los problemas están debajo de mis pies, puedo caminar por encima de los problemas, esa es la bendición más grande que Dios te puede dar; hoy los problemas te pueden estar angustiando, afligiendo, oprimiendo, te estás hundiendo en un pozo de desesperación, no sabes en quién confiar, no sabes para dónde ir, pero te digo algo: ¡hay que poner los ojos en Cristo! y él te levanta y los problemas van a estar sí, pero debajo de tus pies.
Mire no es lo mismo pararse arriba una bolsa de cemento, que llevar la bolsa de cemento en el hombro, ahí me entiende mejor, ¿no? imagínese con una bolsa de cemento todo el día, llega un momento que va a decir: ya no aguanto más, algunos ni siquiera vamos a caminar diez metros con la bolsa de cemento, ya la vamos a querer tirar; pero por arriba puedo caminar toda la vida.
Y hoy es lo que Dios quiere hacer en nuestra vida, en todos nosotros, en aquellos que están por primera vez, para que tengan una experiencia que Dios es real, Dios no es religión, Dios es relación; el hombre transforma a Dios en religión, pero tenemos que romper con toda esa estructura, por eso hacemos esto, para otros esto como sería una erigía, cómo están desayunando en la casa de Dios, “yo soy la casa de Dios”, “usted es la casa de Dios”, usted es templo del Espíritu Santo de Dios, esto es un edificio nada más, que lo consagramos para Dios, y aún desayunando está consagrado para recibirlo a usted y para bendecirlo con el amor de Dios.
Yo agradezco a todos los que vinieron por primera vez, quiero orar por su vida, quiero que usted se lleve algo en su corazón, quiero que usted se reconcilie con Dios si se tiene que reconciliar, quiero que esa paz que por 49 años perdura en mi corazón, que esa paz pueda estar también en su corazón en esta mañana.
Así que si me permite yo quiero hacer una oración por usted, quiero bendecir su casa, quiero bendecir su familia, ese es el propósito por el cual nosotros le hablamos del amor de Dios, no es que lo queremos traer a la iglesia; la iglesia va a ser usted, porque el Espíritu de Dios entra en usted, ahora ¿para qué nos congregamos? porque al Padre le gusta que vengamos como familia; mire nosotros tenemos un privilegio con mi señora, yo no sé por qué nuestros hijos, ya son grandes, ya tienen su vida hecha, tenemos 8 hijos; no sé por qué los domingos quieren venir a casa todavía; y qué privilegio porque después que no vamos de la reunión, mandamos mensajitos ¿quién viene? y la mayoría viene y compartimos un momento; y digo: son jóvenes pueden salir por cualquier lado, pero todavía quieren estar con estos dos viejos. ¡Gloria a Dios por eso!
Y Dios nuestro Padre te quiere ver en su casa, no por capricho, te quiere ver, porque te va a través de un coro, a través del saludo a un hermano. a través de una palabra, el te va a demostrar que él está, a pesar de…
Y yo hoy, voy a profetizar, por la fe: “esta semana va a ser extraordinaria sobre tu vida, esta semana se te van a abrir las puertas que estaban cerradas, esta semana vas a tener una paz que no la vas a entender, porque los líos van a estar, pero vas a decir: no entiendo porque no me hago problema, porque está por encima de los problemas, no estás debajo de los problemas, estás por encima de la tormenta, no por debajo de la tormenta; tenemos el gran ejemplo aquellos que alguna vez hemos podido tomar un avión, y volar, y sale con lluvia pero a los segundos nada más ya está por encima de las nubes, y el sol está; la lluvia, la tormenta terminó, usted está por encima de eso, y hoy es tu día de levantar vuelo en el amor del Señor”.
No pida nada, diga: Padre tú me conoces, tú sabes lo que yo necesito, yo creo que necesito plata, un mejor trabajo, está bien eso viene porque Dios también te tiene que sacar la preocupación; pero por sobre todas las cosas dice que aquel que está en paz con Dios, aun a sus enemigos hace que se porten bien con él, entonces hoy estar en paz con Dios, te va a ayudar y te va abrir los caminos, estar en paz con Dios va a ser como Moisés, cuando empezó a caminar y el mar se abrió; -¡Ah! pero eso fue verdad, ¡sí! pero también hubo otro suceso, cuando Josué tuvo que pasar con el pueblo, y el río Jordán se abrió y lo cruzaron por el medio del río seco, todo lo que usted pueda leer en la Biblia tiene que saber que es real, no son historias, no son fábulas, ¡Es verdad! todo pasó; y nosotros la mayoría de los que estamos acá somos testigos del poder de Dios.
Ahora lo único que Dios quiere que seamos agradecidos, Él no necesita nada, ¿Sabe usted que Dios no necesita nada? pero cuando yo soy agradecido, Él me colma de bendiciones; cuando yo le doy a Dios, mire nunca le pude ganar a Dios en generosidad, si yo le entrego un día él me regala vida en abundancia, yo le entrego unas horas él me llena de paz y felicidad, si yo dedico un minuto a meditar en la Palabra de Dios, me colma de fe y esperanza.
Por eso ríndanle un momento a Dios cada día, un momento donde usted diga: “habla Señor porque tu hijo está dispuesto a escuchar”.
Oración: Señor y Padre eterno yo te doy gracias, gracias por mis hermanos primeramente, y gracias por el esfuerzo que han hecho Señor, sé que tú no eres deudor y que tu recompensarás a cada uno abundantemente; pero ahora te pido por cada uno de los que estamos aquí presentes, aquellos que necesitan esa paz que sobrepasa todo entendimiento, aquellos que necesitan tener un encuentro genuino contigo Señor; Señor yo hasta el día de hoy no puedo explicar qué pasó ese día en mi corazón, pero sé que hubo un antes y un después; yo te pido que lo que hiciste en mi corazón, también lo puedas hacer en el corazón de cada uno de mis amigos, mis hermanos, mis vecinos que están en este lugar, que tu presencia les llene, que tu presencia Señor le abra los caminos, que ellos puedan ver lo sobrenatural, puedan conocer que tú eres un Dios real, que tú no eres religión que tú eres relación. Bendice cada familia aquí representada, bendecimos a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes, a los adultos, bendecimos a la familia en general; Señor que esta semana sea extraordinaria, pero que también podamos extenderle la mano aquel que vemos que está angustiado y necesitado, todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, y yo te doy gracias por este día tan maravilloso y esta semana que sé que va a ser extraordinaria, también bendecimos Señor aquellos que escucharán la reunión en diferido, aquellos que están conectados a través de las redes de los bendecimos en el amor del Señor, y desde ya te doy gracias y que toda la gloria y la honra sea para ti Jesucristo. Amén y amén!!!

Por c0790310

Related Post