AP. ALBERTO GALLO
¡Aleluya! El gozo del Señor es mi fortaleza.
Dígale a alguien: “Gózate, si no quieres perder, gózate”. “El que se goza, puede ganar”.
El tema de hoy es: “Protege tu casa”.
Hay una empresa de seguridad, que te garantiza la protección absoluta en toda tu casa.
Nadie te podrá quitar la paz, la fe, la fortaleza, la esperanza, la santidad, el amor, porque el Señor es nuestra fortaleza.
Investigando un poquito, encontré que las empresas de seguridad son aproximadamente unas 23 en el país; hay otras que son más independiente, más pequeñas; y 12 empresas de seguridad de caudales.
Vemos por todos lados carteles de empresas de seguridad, y nos quieren vender en todo momento, una seguridad; qué a veces no es tan segura, porque a pesar de todo lo que ofrecen, también hay quién se prepara para romper todos los protocolos que las empresas de seguridad tienen, y así poder entrar y arrebatar lo que no es de ellos.
Hoy quiero que usted se lleve 3 versículos Bíblicos.
Hay empresas de seguridad que tiene solamente 3 letras, y ahora vamos a ver 3 pasajes de la Palabra de Dios, que los conocemos; no son pasajes nuevos, o que no hemos leído nunca; por el contrario, pero que muchas veces no lo aplicamos a nuestra vida.
Estos 3 versículos son poderosos, para la destrucción de las fortalezas del enemigo.
Alguna vez se habrá dado cuenta, a mí me ha pasado muchas veces, que de estar lo más bien, se levanta mal, nervioso, preocupado, deprimido, y claro; como a mí Dios me sacó de depresión, no me daba cuenta que cada tanto venía el espíritu de depresión.
Cómo dice la Palabra, el espíritu una vez que sale del hombre, anda por lugares secos buscando reposo y no lo haya, entones vuelve a la casa de dónde salió y la encuentra adornada, barrida y vacía, entonces va y busca siete espíritus peores; entran y moran en él y el estado de la persona pasa a estar peor que antes.
Yo me peguntaba ¿Por qué me pasa esto, si ya estoy en Cristo? Entonces Dios me dio, en ese momento un arma, que era cantar un coro.
Pero era tanta la opresión que no lo podía cantar con mi voz, lo cantaba en mi mente, luego lo tarareaba, y al final lo estaba cantando a viva voz.
El coro era: “Jesucristo está pasando por aquí, cuando Él pasa todo se transforma, la alegría viene, la tristeza se va”.
Por años me pasaba está situación, pero cada vez que está venía, cantaba que el Señor estaba pasando.
Es como que apretaba el botón anti-pánico, y de la empresa de seguridad del cielo, venían rápido a asistirme.
Quizás usted no está apretando el botón anti-pánico y por eso sigue estando en pánico.
Nunca le pasó de levantarse y no saber por qué está mal, o está lo más bien en su hogar y de repente se da vuelta todo, entra un malestar. ¿Qué pasó? Veníamos bien con la economía y en un momento todo cambia.
Aparecieron deudas por todos lados, le agarró un nerviosismo, un bajón del ánimo, no sabe que está pasando; el ladrón está entrando, porque él vino para hurtar, matar y destruir, pero Jesucristo vino para dar vida, y vida en abundancia.
Puede ser que todo esté bien y de repente algo pasa, no sabemos qué pasó, venía todo bien encaminado y se desata el caos en su casa, se desató el conflicto; una palabra, una mirada y se arma el caos.
Uno piensa: – Yo no quise decir eso – La otra persona, dice: – Yo tampoco – y ¿Por qué lo dijiste? – Y vos ¿Por qué lo dijiste? Y ahí comienza la pelea nuevamente.
Santiago: 4: 7.
Primer versículo que debemos tomar en serio. (Si quiere hacer un cuadro, o imprimirlo, hágalo). Para que cuando venga el problema, usted vea lo que dice, la Palabra de Dios.
Cuando yo cantaba, “Jesucristo está pasando por aquí”, el diablo se daba cuente que lo estaba resistiendo.
Cómo Dios no habita en medio de la quejabanza de su pueblo, sino en la alabanza de su pueblo; yo le alababa con mi mente, luego lo tarareaba y después lo cantaba a viva voz. El diablo decía: – No te soporto Alberto. – ¿No sabes otro coro? Siempre el mismo, porque cuando Dios te da un arma úsala, porque es efectiva.
Hoy Dios está diciendo: Primer versículo, que recibes hoy, que debe ser grabado a fuego en tu corazón: Sometido a Dios, rendido a los pies del Señor, (Porque nadie puede contra el Señor).
Cuando estamos con el Señor, no hay arma forjada que se puede levantar en contra de nuestra vida, y cuando se levanta el conflicto (Porque se levanta) el Señor dice: Ese conflicto se está levantando y YO no estoy ahí, así que tranquilo hijo/a, porque ese
Wow, y el diablo dice: ¡Hay, encima él/ella le cree a Dios! pero debemos someternos a Dios, someternos a su voluntad; hay cosas que quizás no estás haciendo mal, pero que no agradan al Señor, hay cosas que tal vez parece que son una exageración, pero agradan al Señor.
“Lo que a Él le agrada, a mí me agrada; y lo que a Él le desagrada a mí también me desagrada”.
Entonces debemos ponernos de acuerdo con el Señor; por eso dice: ¿Estarán dos juntos sino estuvieren de acuerdo? Por eso los conflictos siempre comienzan en el matrimonio, se pone cualquier excusa: los hijos, la economía, el carácter, todo lo que podemos encontrar.
A Dios le gusta que estemos de acuerdo, pero al enemigo le molesta que nos pongamos de acuerdo; porque si nos ponemos de acuerdo, en cualquier cosa que emprendemos, está asegurado que Dios nos da el poder de concretarlo.
Las veces que nos hemos puesto de acuerdo con mi esposa, (Que fueron la mayoría de las veces) hemos triunfado, y alguna vez por una pequeñez que no estuvimos de acuerdo, y ninguno de los dos cedió, ganó satanás; no ganó ella, ni tampoco yo, ganó el lugar el enemigo.
Por eso yo estoy de acuerdo con Dios; y mi esposa está de acuerdo con Dios; yo resisto al diablo y ella también lo resiste; y cuando el diablo nos ve huye!!!
Hay gente que todo el día ven al diablo – Se levanta la cortina: – hay entró un demonio – se golpea la puerta: – Fuera satanás. (A veces yo lo busco y no encuentro). Hasta que usted viene y me lo presenta.
Usted viene y me dice: Sabe lo que me está pasando – Si ya sé, le diste lugar al diablo y él te está sacudiendo. Pero hoy el Señor nos está dando herramientas, armas espirituales, que si obedecemos estos 3 pasajes, toda la bendición de Dios permanecerá a nuestro lado.
Ponete de acuerdo, porque Dios bendice el poder del acuerdo, hay que ponerse de acuerdo, y también resistir al diablo.
Lo que es de Dios lo aceptamos, lo que no es de Dios: Fuera en el nombre de Jesús!!!
Fuera: Los temores, la enfermedad, la ira, la avaricia, la murmuración, la queja, la crítica. Si hay que criticar a alguien, (para no pecar, y aún así pecamos) hay que ponerse frente al espejo.
Yo era mi peor crítico, hasta que una vez Dios me hizo leer: ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Si Dios es el que justifica; ¿Quién es el que condenará? Si Cristo es el que murió, más aún el que resucitó, y además está a la diestra de Dios. Ahí me vino la revelación, Dios me dijo: ¿Quién sos vos Alberto para acusarte, si YO te quiero justificar? Si alguien se está acusando, se está levantando en contra de Dios, porque Él ya nos justifico, ya nos selló con la promesa del Espíritu Santo, aunque todavía hay muchas cosas que arreglar en nuestras vidas, el que comenzó la obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Segundo pasaje: Mateo: 18: 18.
Nuestra vida, nuestro hogar, nuestras finanzas, nuestra mente y corazón, pueden estar en dos posiciones: Oh soy vulnerable, o soy invulnerable; y no depende de Dios sino de nosotros.
Si queremos que nuestra vida este vulnerable, entonces vamos a ceder territorio al enemigo, si queremos que nuestra vida este totalmente protegida, entonces no vamos a ceder territorio al enemigo.
Todo lo que cedo en la tierra, cede en el cielo, todo lo que habilito en la tierra, el cielo lo tiene que habilitar, y todo lo que deshabilito en la tierra, el cielo lo deshabilita.
No sé que es lo que le está angustiando, lo que le está perjudicando: el carácter, los nervios, la situación financiera, la situación familiar, no “Habilitemos al enemigo, no le abramos la puerta al ladrón”, abramos la puerta a aquél que nos protege, nos sustenta, nos cuida.
A veces con nuestras palabras atamos cosas en el cielo: – No puedo, listo ya estamos atados, pero cuando decimos Filipenses: 4: 13: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, se desata todo y ahora vamos hacia adelante porque podemos.
¡No se ate con palabras, ni con pensamientos! ¡Mantenga su hogar protegido con la presencia del Espíritu Santo de Dios! ¡Mantén tu corazón, tu mente protegidos!
Yo a veces veo lo mismo que usted, pero no declaro lo que veo, declaro lo que quiero ver en mi vida, en mi casa, en mi ciudad.
“Cundo vinimos a Villa Rosa, todo el mundo declaraba mal: No este pueblo nunca va avanzar, no tiene luz, no tiene nada, siempre lo mismo; pero vino uno que empezó a declarar diferente: Declaré que Villa Rosa iba a ser una ciudad, iba a tener un centro comercial, la cuadra donde vivo iba a ser comercial, que se iban a levantar empresas, y hoy vemos una ciudad floreciendo por las declaraciones, hermanos”.
Declare lo que quiere ver en su vida, en su familia. – No este no cambia más – y claro si lo estas atando todo el tiempo, – No este no sirve para nada – No este es inútil – y mientras lo sigamos atando.
No declaro lo que veo, declaro lo que creo. Para otros puede ser insignificante, no sirve para nada, pero ese va a ser un general de los ejércitos del cielo, ¡Aprendamos a declarar bien!
Tomemos estos pasajes: si nos sometemos a Dios, resistimos al enemigo, aprendemos a atar y desatar, (Cambiemos la palabra) Permitir o no permitir.
Si permitimos el miedo, viene el miedo; permitimos la enfermedad, viene la enfermedad; permitimos la duda, viene la duda; si permitimos decir: No llegamos a fin de mes, quedémonos tranquilos que no llegaremos; y ¿Ahora qué vamos hacer? “Sólo confío en el Señor él me guiará”.
“Algunos abren el paraguas, antes que llueva”.
Testimonio: Una vez sabíamos que para el otro día no había nada, pero ya estábamos preocupados el día anterior, que sí teníamos para desayunar y almorzar; pero ¿Mañana qué vamos hacer? Y mañana encaramos los problemas todos juntos. Para qué adelantarnos, si para hoy tenemos. Sabe lo que pasó: Ese mismo día, antes de las tres de la tarde, ya teníamos para 15 días. Ese es mi Dios, ese es el Cristo que yo predico, ese es el Cristo que conozco, no uno que no está, no uno que quiere que solucionemos las cosas a nuestra manera. “Lo de Él es sobrenatural”.
Dios nos hace pasar por esas situaciones, sabe para ¿Qué? Porque nos está entrenando. Los discípulos en una oportunidad, se quisieron sacar el problema de encima y le dijeron: Señor hace 3 días que esta gente está con nosotros, despedilos porque tienen hambre, es tarde que vayan a algún lugar a comprar; (Lógica) sobrenaturalidad: Denles ustedes de comer!!! ¿Qué? – Señor lo único que tenemos son unos pocos panes y peces que trajo un niño, ¿con esto qué hacemos para 5,000 personas? – No va alcanzar!!!
El Señor ni siquiera pidió multiplicación, Él dio ¡¡¡Gracias!!! Empeza a dar gracias, contentos con lo que tenéis ahora porque Él dijo: No te dejaré, ni te desampararé.
El dio gracias, y dijo: repartan, y 12 sestas llenas recogieron después que todos se saciaron; esto no es fábula hermanos es historia, ya pasó y puede volver a pasar, porque el que está hablando, alguna vez lo he pasado, y hemos visto la gloria de Dios manifestada.
Hay que mirar las cosas con fe, no decir: No va alcanzar – Si va alcanzar y va a sobrar, porque ese es mi Dios!!!
Por eso todo lo que permitimos aquí en la tierra, son ataduras o liberaciones, – Para esto no hay solución: ¡Cristo es la solución! – con esto no hay esperanza: ¡Cristo es la esperanza! – Esto no hay vuelta atrás: ¡Cristo cambia todas las cosas!
Qué el nombre de Cristo esté tan aferrado en usted, que cuando le digan algo inconveniente o usted mismo diga algo inconveniente: No voy a poder, no lo voy a lograr, no lo voy alcanzar, el Cristo vivo que está en usted se levante y diga: Todo lo vas a poder porque YO te doy la fortaleza!!!
Vamos a ver el último pasaje: Salmos: 91.
Este es un pasaje para usted de máxima protección, y a veces como lo sabemos de memoria, solo lo repetimos, ¡¡¡No, no, empiece a mirarlo seriamente!!!
Si estás bajo las alas del altísimo, bajo su abrigo, entonces podremos decir: Él es mi esperanza!!! Si estás bajo las alas del altísimo, podemos decir: no estamos desprotegidos, estamos en una fortaleza, en un castillo impenetrable!!! Porque yo confío en mi Dios!!!
Fíjese la declaración: estamos confiando en Dios, porque estamos bajo las alas del altísimo, bajo su protección, entonces él nos va a librar del lazo del cazador.
Testimonio: En una oportunidad, estaba pasando por una situación (como en las películas, una soga tapado por hojas, y cuando la presa que querían agarrar, se para ba ahí, se tiraba del lazo y la levantaban) me sentía que estaba en el lazo, y me quede quieto, hasta que Dios me dijo: Salí del lazo, ahora; yo no dije ¿Qué lazo? Si no lo veo – yo salí inmediatamente, durante 2 años estuve en el lazo, pero no me atrapó, porque no tenía permiso de cerrarse, cuando yo salí cayó la trampa. Entendí que el Señor me había librado, cual ave del lazo del cazador.
Cuando Dios dice: Ahora!!! Sabe cuándo es??? – Tal vez podemos esperar un poquito, esperar un segundo más el lazo se cierra y nos atrapa.
Seguramente usted habrá escuchado la voz de Dios alguna vez, y que ha quedado en el lazo, porque no obedeció inmediatamente a la voz de Dios, creyó que podía, no, no pasa nada, (varias veces) hasta que pasó; pero dice: Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.
Escudo y adarga es su verdad: La Palabra de Dios es un Escudo y una Espada de doble filo. Por eso vivamos en la verdad de la Palabra de Dios, no la verdad de lo que creo, de los sentimientos, de lo que pienso, porque a veces no estamos de acuerdo con la Palabra, pero sabemos que la Palabra tiene razón y no nosotros.
Si te cubres en el Señor, te aferras a su Palabra, que es un Escudo y una Espada…
Cuando Jesús fue tentado, Mateo: 4. Fue al desierto a ser tentado por el diablo, continuamente uso la Palabra de Dios, como Escudo: cuando el enemigo le dijo: si eres hijo de Dios, di que estás piedras se conviertan en pan, (Cuántas veces le dijo a usted: sos un hijo de Dios no tenes para comer) Jesús dijo: Escrito está: puso el Escudo, pero sacó la Espada del Espíritu: No solo de pan vivirá el hombre, el diablo huyo.
En cada tentación del enemigo, el Señor para el golpe con el Escudo, que es la Palabra de Dios; porque tenemos que vivir por lo que está escrito, tenemos que caminar por lo que está escrito, no por lo que sentimos, sino por lo que creo.
Si vivimos por lo que creemos y tenemos la Palabra como Escudo y como Espada, no temeremos el terror nocturno, ni saeta que vuele de día…
Un dicho que decíamos antes: “A mí me rebota y a vos te explota”. La unción del Espíritu Santo está para cuando el enemigo viene a tirar cosas a nuestra vida, nos tiene que resbalar.
Hay tanta unción del aceite del Espíritu Santo, que por más que nos tire los dardos de fuego, tienen que resbalar.
Vamos a ver como cae satanás, como fracasan sus planes, toda trampa que el enemigo puso, al mirar para atrás ninguna nos habrá atrapado.
Recordemos que no tenemos lucha contra carne y sangre, aunque hay personas usadas por satanás y veremos reflejado en las personas, no que cayó la persona, sino el demonio que estaba manejando a la persona.
Esto es porque hemos puesto a Jehová que es nuestra esperanza; – Yo no sé cuál es su esperanza, algunos tienen la esperanza que alguien cambie las cosas, no importa quién gobierne, lo que importa es quién está sentado en el Trono.
Dios dice que Él está sentado en el Trono, y tiene todo bajo control. No importa quién gobierne la ciudad, la nación, el mundo; hay uno que lo gobierna todo, por encima de todos.
(V. 13) Todo esto habla de las fuerzas espirituales de maldad, Jesús dijo que tenemos autoridad para caminar sobre serpientes y escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo y nada nos va a dañar.
¡¡¡Dios te ama!!! Me invocara dice la Palabra: – Pero yo no siento- pero no vivimos por lo que sentimos sino por lo que creemos, o lo que leo de la Palabra de Dios, se que le invoco y Él me responde.
Él está conmigo en medio de la angustia, y que me va a librar y me va a glorificar, ¡wow! me va a saciar de larga vida y me va a mostrar día tras día su salvación.
Voy a decirle algo de parte del Señor: Siempre vamos a estar en medio de la batalla, esto todavía no termina, aunque ya sabemos el final de nuestra película: ¡¡¡Somos más
que vencedores, por medio de aquél que nos amó!!
Pero todavía estamos en el campo de batalla; por un lado las fuerzas del mal queriendo gobernar nuestro corazón, por otro lado aquél que compró y pagó el rescate a un precio muy alto por nuestro corazón, y que es dueño de nuestra vida, por derecho de creación y por derecho de redención.
Siempre vamos a estar en la batalla, pero recordemos que no peleamos con la gente, sino contra huestes espirituales de maldad.
Jesús nos dijo: Qué a Él le fue dada toda autoridad, toda potestad, de lo que está arriba en el cielo, abajo en la tierra y aun debajo de la tierra.
¿Cuánta potestad tiene el diablo? Ninguna, porque a Cristo le fue dado todo. Todo poder y autoridad le fue dada a Cristo, pero miremos la astucia del enemigo: (fíjate lo que te está pasando, sos débil, siempre flaqueas, siempre estás dudando ¿Quién sos vos? Vos no sos Cristo, ¿Cómo qué no? – Cristo es la cabeza, usted y yo somos el cuerpo. Tenemos toda autoridad, si somos el cuerpo de Cristo.
“Mi pastor nos decía, nos alentaba cuando éramos jóvenes: vayan a predicar el evangelio, a los hospitales, oren por los enfermos, echen fuera demonios, porque si están sujetos a la Iglesia, ustedes van con todos los dones y autoridad de la iglesia. Y aunque no comprendíamos casi nada de la Palabra, íbamos y hacíamos lo que él nos había enseñado. Orábamos por los enfermos en los hospitales, echábamos fuera demonios y Dios obraba milagros”.
¿Usted quiere que Dios obre milagros, a través de su vida? salga y predique el evangelio, vaya y ore por alguien que está necesitado, vaya y lleve una palabra de consuelo a otros.
Si no siente que Dios le va a responder, no importa lo que sienta, importa lo que obedezca.
La iglesia es el cuerpo de Cristo y tenemos toda esa autoridad en el nombre de Jesús, pero sométase a Dios, resista al diablo y huirá.
El Señor dice que su Palabra no vuelve vacía, por eso sé que está Palabra va a dar fruto en nuestras vidas, está Palabra nos va a fortalecer; ahora estamos poniendo todos los sensores alrededor de nuestras casas, el enemigo no va a poder entrar, ni por la televisión, ni por la puerta, ni por nuestros hijos, ni esposo/a, ni por la enfermedad, ni la economía, porque enseguida se va a detectar y lo vamos a echar fuera!!! En el nombre de Jesús.
Hay poder en nuestra boca dice la Escritura; recuerde que tenemos poder pata dar vida o para dar muerte.
Atar las tinieblas y desatar la luz de Cristo sobre nuestra casa, y sobre toda la humanidad. Atemos las tinieblas que atormentan a nuestros hijos, que los están llevando por caminos de desobediencia, y desatemos el amor del Señor, desatemos la bendición del Señor, para que la luz de Cristo les resplandezca y vengan al arrepentimiento.
Porque el Cristo que estoy predicando hoy, nunca ha perdido una batalla, y Él no invierte en fracasos, por eso estamos aquí porque Él invirtió en nuestra vida, porque sabe que vamos a ser más que vencedores, y que nadie te va a poder arrebatar de su mano.
La iglesia es el cuerpo de Cristo, y tiene la autoridad de Cristo.
Testimonio: en una oportunidad fui a ver a una persona que estaba enferma, en cama, pero la situación me llevaba a mirar para el lado que él estaba, me senté al lado de su cama y estábamos hablando, y yo miraba la pared que estaba toda manchada, él se dio cuenta y me dijo: ¿Sabe de qué es esa mancha? que a veces me traen el té con leche, y estoy por tomarlo, y mi brazo no me obedece, quiero tomar y lo tiro para el costado.
“No sé si habrá algún miembro que en lugar de alimentar, desparrama. Qué usted no sea ese miembro desobediente”. Tenemos que ser de bendición en nuestra casa, en nuestro trabajo, en nuestra ciudad, en nuestra nación, porque somos del Reino de los cielos que está aquí en la tierra, manifestando el poder de Cristo.
¡¡¡Cristo, Cristo, Cristo!!!
El único que te puede dar la salida y la respuesta, tu habilidad, tu capacidad, es buena pero Dios la puede potencializar cuando es rendida en las manos de Cristo.
Sos hábil en el trabajo, Dios puede multiplicar esa habilidad. Yo era hábil en mi trabajo, podía hacerlo con los ojos cerrados, porque había desde chico el oficio, pero cada día iba a mi negocio y lo consagraba en la presencia de Dios, le decía Señor mis manos están en tu presencia, pongo mi habilidad en tu presencia, y la misma familia que me había enseñado, me decían no sabemos cómo haces vos solo, para hacer tanto en el día, cuando nosotros con empleado y todo no lo logramos. El que me enseñó el oficio me dijo: vos lograste en 10 años lo que yo no logre en 25. Pero yo tenía un socio, que era el que manejaba mis manos.
Déjalo a Él que maneje tu vida, que maneje tus sentimientos, que maneje tu entrada y tu salida, déjalo a él que maneje tus finanzas.
Mi pastor nos contaba cosas muy simples, dice que había un hombre que era muy precavido, y estaba caminando y tenía que pasar por un puente colgante, que decía máximo 70 kilos, pero este hombre como era muy precavida, dice que el precavida vale por dos, se despojó de todo lo que tenía para no pesar tanto, pero como valía por dos, se le vino abajo el puente.
A veces sos tan precavido que queres tener el control acá y allá, pero Dios te descontrola todo, para que confíes en Él, para que descanses en Él, para que cuides tu manera de hablar, y te aferres a la Palabra de Dios.
No te vas a librar de la batalla, la tenemos que ganar, porque Cristo ya ganó por nosotros.
Las batallas del Señor no son comunes y corrientes, no son por entrenamiento, no son por habilidades, la batalla del Señor es porque confío en el Señor!!!
Todo el ejército de Israel, estaba entrenado, el rey Saúl estaba entrenado, pero cuando veían a Goliat decían, no podemos contra este, es muy grande, es un hombre preparado, desde su niñez lo prepararon para la guerra, es un gigante.
Pero vino un niño, que no estaba preparado ni entrenado para la guerra tradicional, si tenía una honda y estaba preparado para creer en el Dios al cual él amaba y servía, y con una simple piedra y una honda, se presentó delante del gigante y lo derrotó, pero antes de todo eso “habló”: Tu vienes a mí con lanza, espada y jabalina, más yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, que tú has provocado.
Hermano, la lucha no es para vos sólo, es para el cuerpo de Cristo, es para el ejército de Dios, lo que te está pasando a vos, no es a vos es al cuerpo que le está pasando.
A veces el enemigo sólo quiere que mires tu problemita, y Dios te permite tener ese problemita para que sepas que hay cientos de personas, que no tienen a Cristo y lo están viviendo; Dios te deja pasar por ese problema, pero no para que te enfoques ahí, – yo no lo puedo solucionar – Pero voy a soltar la Palabra en el nombre de Jesús.
Voy a liberar a los que están oprimidos, porque sé que si me ocupo de los demás, Dios se ocupa de mí.
Aleluya!!! Él nunca ha perdida una batalla hermano; y David profetizó lo que iba acontecer, le dijo: Yo te voy a vencer, y te voy a cortar la cabeza. Goliat habrá dicho: ¿Con qué me vas a cortar la cabeza, si no tenés espada? Y le cortó la cabeza con su propia espada.
Hermanos declaremos en fe, el Dios al que servimos, al que amamos, el que nos rescató, nos perdonó y nos da vida y vida en abundancia, ¡¡¡Nunca ha perdido una batalla!!!
Este es el momento y la hora, que tomes una decisión en tu vida, si nunca has aceptado a Cristo como Señor de tu vida, este es el momento.
Aceptar a Cristo es muy sencillo, es permitirle a Dios el primer lugar, que Él se haga cargo de todas tus necesidades, de todos tus problemas, y vos solamente adorarle en Espíritu y verdad.
Entregarle el corazón a Cristo es más sencillo y lo más poderos que hay. Dios nunca va a entrar en nuestra vida, si no se lo permitimos, es muy educado, Él dice que está a la puerta y llama, si alguno abre la puerta de su corazón, entonces Dios interviene; el enemigo sabemos como es, él es ladrón, el ladrón nunca golpea la puerta, el entra a robarte la paz, la felicidad, la comunión con Dios, con tu familia, por eso te ayudamos con esta oración.
Oración: Padre eterno, en esta hora te pido perdón, perdona todos mis pecados, yo acepto a Jesucristo como Señor y salvador de mi alma, desde hoy en adelante sé que mi nombre estará anotado en el libro de la vida.
Toma control de todas mis circunstancias, de todas mis situaciones, bendice mi casa y salva a toda mi familia, en el nombre de Jesús me declaro libre, sano, bendecido, prosperado, amén!!! ¡¡¡Cristo es mi salvador!!!
Señor yo te pido que te glorifiques, sobre cada uno, en el nombre de Jesús, toma control, Señor!!!