Base bíblica: Éxodo 1:15-22 – Éxodo 2:1-10 – Hebreos 11:23

Como mujeres fuertes tenemos que marcar la diferencia. 

Debemos instruir a nuestros hijos en el camino; enseñarles los principios que están establecidos en la biblia; declarar, profetizar sobre ellos; recubrir sus corazones y mentes en oración. No desmayemos, ni dejemos de orar. Busquemos la guía de Dios, dejando de lado nuestras emociones y sentimiento, buscando lo que es mejor para ellos. 

Debemos soltar a nuestros hijos en las manos de Dios sabiendo que Él los va a cuidar, y va a cumplir su propósito en ellos, aunque nosotras no lo veamos.