NO LO PASES POR ALTO!…

Dime si crees haber visto un conejo en el desierto? y
te diré. Dime si en verdad crees que es posible
encontrar allí huevos de chocolate sin que estos
se derritan? y te mostraré la verdad detrás del
engaño.
Déjame decirte que yo también jugué ése juego, el
inocente juego de la pascua. Corrían los años
noventa y corríamos también mí hermana y yo
detrás de los huevos de chocolate que escondía mí
abuela en el fondo de su casa. Hoy día ese
recuerdo sigue siendo tan rico como aquel huevo
de chocolate, pero eso era sólo un juego. Verás, te
voy a contar lo que descubrí. Existe una palabra
hebrea llamada Pésaj cuyo significado es “Pasar
por alto” lo que aquí en español se traduce como
pascua. “Es la celebración que conmemora la
última plaga que vino sobre los Egipcios, gracias a
la cual finalmente sucedió la liberación de la
esclavitud del pueblo de Israel y su partida de
Egipto.” La pascua verdadera era está y yo no la
conocía. Esta celebración se llevó acabo en medio
de un desierto lo que hizo imposible que hubieran                                                                                   tales cosas como conejos y huevos de chocolate lo
que erróneamente hemos creído. No sólo el
contexto físico lo hacían imposible, sino que tales
cosas no eran propias de aquella cultura. En
cambio sólo hubo lo que el pueblo de Israel pudo
llevar tras el éxodo al desierto (Éxodo 12:34-39)
siendo lo más significativo el pan sin leudar (Matzá)
por su correlativo con la importancia de estar
despojados de toda levadura del pecado. Hay una
pascua y es la pascua de Éxodo 12. No está
abolida y no es la pascua de los judíos, sino que
forma parte de una de las tantas convocatorias de
celebración al pueblo de Dios del cual somos parte
si lo hemos aceptado a Él como nuestro Señor y
Salvador. Pésaj es la pascua. ¿La pasarás por alto?.