AP. ALBERTO GALLO

Vamos a leer, Lucas: 9: 23 y 24 (T.L.A.) Después Jesús les dijo: a todo lo que estaban allí, (¿Ya entendió?) Jesús le dijo: a todo lo que estaban allí… (Así que diga: “El Señor me está hablando). Si alguno quiere ser mi discípulo tiene que olvidarse de hacer lo que quiera, tiene que estar siempre dispuesto a morir y hacer lo que yo mando; si alguno piensa que su vida es más importante que seguirme entonces la perderá para siempre, pero el que prefiera seguirme y elija morir por mí ese se salvará.
(N.T.V.) Entonces dijo a la multitud, si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su Cruz cada día y seguirme; si tratas de aferrarte a la vida la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa la salvarás.
Seguir a Cristo; muchos cantamos y decimos he decidido, y la pregunta es: ¿Realmente? Porque seguir a Cristo en morir al yo, por eso el Señor aquí nos está enseñando y quiero que tomes este mensaje, porque hay dos formas de presentarle este mensaje: Uno es decir bueno toma tu Cruz, y quizás siempre que hemos escuchado, parece que es algo pesado toma tu Cruz y sígueme, vas a tener problemas, dificultades, angustias, pero sígueme.
Pero el Señor hoy nos quiere hablar de otra manera si estamos dispuestos a escucharlo, dice aquí el Señor, nos está enseñando a no depender, tomar la Cruz significa: no depender de nosotros mismos, a no depender de nuestra fuerza, no depender de nuestras habilidades, talentos, simplemente depender totalmente de Cristo.
Cuando te venga una lucha no pienses cómo salir depende de Cristo, cuando te venga una enfermedad no piense como liberarte depende de Cristo, cuando te venga un conflicto familiar, laboral, de la forma que sea, aprende a depender de Cristo; eso es llevar la Cruz.
Siempre lo hemos mirado de otro lado, que el camino del Señor es difícil y llevar la Cruz… ¡No! ¡No! Acá lo que el Señor te está diciendo: ¡¡¡Yo ya lo hice todo por vos!!! Si vos no dependes de la Cruz, y de lo que Jesús hizo en la Cruz, vas a tratar de zafar de tus situaciones con tus propias fuerzas, vas a aplicar tus dones o tus talentos, que está bien que los tengas; pero si depende de eso estás fracasando, pero si dependemos del Espíritu de Dios y de lo que Cristo hizo por nosotros en la Cruz, y ponemos toda nuestra confianza en él, lo cantamos siempre: “Mi confianza está solo mis habilidades, mi confianza está en los recursos que tengo en el bolsillo, la cuentita que tengo en el Banco, o la picardía que tengo para hacer negocios, mi confianza está solo en él.
También nos dice toma tu Cruz cada día, ¡Cada día! Repita: “Cada día, tengo que depender de la Cruz de Cristo” y dice no solamente cada día depender; dice: ¡Sígueme! ¿Sabe lo que significa esta palabra sígueme? Es como, el mundo es como un campo minado por el enemigo, donde si usted da un paso en su voluntad usted va a explotar. Le va a explotar: La angustia, la tristeza, se le va a complicar la familia, la economía, las relaciones, y empieza a morir espiritualmente o queda lastimado espiritualmente, pero sabe una cosa acá el Señor dice: “Sígueme”, entonces usted tiene que mirar, él va por un lugar seguro, por eso el himno 111 ¿Qué decía? No dice la estoy siguiendo, ¡Quiero seguir! Entonces donde está la huella del Señor ahí piso, entonces voy seguro.
Seguir las pisadas del Maestro no es seguir una religión, si no mirar su vida, su conducta, (porque se leyó creo que el viernes) ojo por ojo y diente por diente, pero el Señor dijo: ¡No ustedes! Eso era bajo la vieja ley; y dice: El que te hiera una mejilla… al que te pida la camisa dale también la túnica, al que tome de ti prestado no se lo niegues, o sea ¡Hacer bien a pesar de recibir mal!
Vivir la vida con los beneficios de la Cruz nos da seguridad, y esa obra de amor más maravillosa que Cristo hizo por nosotros; Jesús en la Cruz ya suplió cada una de nuestras necesidades. Si usted hoy trajo una necesidad vaya a la Cruz, ir a la Cruz significa ir a Cristo, ¡Cristo ya no está en la Cruz! Pero la Cruz representa todo lo que él hizo por mí; allí me trajo paz, me trajo seguridad, me trajo sanidad, me trajo salvación, me trajo vida y vida abundante.
Y a veces nos olvidamos porque son los primeros pasos del Evangelio, de ir a la Cruz, no pero ahora yo tengo ciertos dones, ciertas habilidades, no necesito y siempre a la Cruz, ¡Sí necesito ir siempre a la Cruz! Porque el enemigo va a procurar que dejes de mirar la Cruz, porque la Cruz es lo que lo venció a él, la Cruz es lo que le impide a él tocar tu vida, la Cruz es la que lo derrotó porque Cristo murió ahí, y cuando él dijo: listo ya está maté al Hijo de Dios; Dios tenía preparada una sorpresa ¡La resurrección! y el diablo dijo: ay creí que ya estaba había ganado la batalla, y ahora me doy cuenta que la perdí para la eternidad.
Por eso que él te va a sacar los ojos de Cristo, te va hacer poner los ojos en la gente, te va hacer poner los ojos en tus habilidades, te va hacer poner los ojos en otro lado; en la riqueza, en el placer, en tus propios deseos, tus propios sueños, tus propios anhelos; pero ser seguidor de Cristo es ya no vivo yo, muero cada día mi deseo, muero cada día a mi carácter, muero cada día a mi voluntad, para hacer su voluntad.
Pero por el otro lado miro la Cruz y digo: ¡Wow! ¡Cuántos beneficios! el castigo de mi paz fue sobre él, así que Señor gracias por la paz que tengo hoy; por su llaga soy curado, gracias Señor, entonces me apropio de todos los beneficios de la Cruz; por eso es muy importante poner nuestra mirada en la Cruz, nuestros ojos en Cristo, tenemos que renovar diariamente nuestra fe en lo que Cristo hizo por nosotros.
Claro que aprendemos más cosas y profundizamos en la Palabra, y nos viene revelación, ¡Está bien! pero si los cimientos se te empiezan a partir, todo lo otro que edificaste se te viene abajo; siempre hay que revisar que los cimientos se mantengan y después edifica todo lo que quieras encima, y sabe ¿Cuál es el cimiento? Cristo murió por vos, y al tercer día resucitó, y en la Cruz ya te compró: la paz, la salud, la salvación, la sanidad, la prosperidad, en la Cruz ya compró todo!!!
Por eso el diablo siempre quiere que desvíes los ojos de la Cruz, fíjese no sé si usted cuando entró vio un cartel que decía: “Cuenta cancelada”, imagínese aunque ya es real en alguno, que usted tiene una deuda tremenda, y esa deuda lo está persiguiendo, te está persiguiendo, porque tapas una agujero y se abren dos, tapas dos y se abre uno más grande, y que hoy te aparezca en tu casa como dice allí afuera, en la otra Cruz que está allá: “Señor su cuenta está totalmente saldada, no debe nada” se va a quedar así de triste, ay no yo la quería pagar, pero si yo pensé que en 3 o 4 años más me liberaba esta cuenta y ahora me la cancelaron del todo, ¡Usted va a saltar de alegría! así tiene que vivir todos los días porque su cuenta fue saldada.
Pero ¿Qué hago con las finanzas? Sé un buen administrador, y pedile al Señor que te haga buen administrador; ¿Cómo se hace un buen administrador? -fíjese cuánto gana y no gaste más de lo que gana- porque usted se quiere dar un gustito y gasta más de lo que gana, y después ese gustito se transformó en una preocupación, en una angustia, en una carga. (Eso fue fuera de contexto).
Ponga la mirada en la Cruz; tenemos que renovar nuestra fe en lo que Cristo hizo por nosotros, porque Satanás siempre va a tratar de desviarte de la Cruz de Cristo, porque la Cruz de Cristo es el objetivo de nuestra fe, si usted no quiere perder el rumbo mire la Cruz siempre y camine siempre hacia la Cruz, y en toda dificultad vaya la Cruz, en la duda vaya la Cruz, en el temor vaya a la Cruz, en la incertidumbre vaya la Cruz, y ahí está tu respuesta porque el Señor quiere que no nos apoyemos en nuestras propias capacidades, mire el diablo nos insistirá: ¡No pero confía en vos, vamos tene confianza vos para eso estudiaste, para eso te preparaste, aparte para eso sos hábil, si tenes una chamulla que te la creo hasta yo! -dice el diablo-.
Pero mire lo que nos dice la Escritura proverbios: 3: 5 – 12: ¡El gran Consejo de Dios! Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento, busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará el camino a tomar, no te dejes impresionar por tu propia sabiduría, en cambio teme al Señor y aléjate del mal; entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos. Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces, entonces el llenará tus graneros y tu tinajas se desbordarán de buen vino; hijo mío no rechace la disciplina del Señor, ni te enojes cuando te corrige, pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que es su deleite.
¡Wow! tremendo ¿No? lo que dice Proverbios, por eso lo mejor que hay es seguir el consejo de la Palabra de Dios; no sigas tu propio impulso, no sigas tu propio parecer, sigue el consejo de la Palabra de Dios.
Cuando tenga la oportunidad de robar la Biblia ¿Qué te dice? ¡Oh! mire le digo porque algunos creyentes que yo he conocido, a veces han tenido necesidad, le queremos ayudar porque no tenían una garrafa, y juntamos la plata para comprarle el envase lleno, y cuando se lo llevamos, nos dijo: No, gracias a Dios no necesitamos, porque mi hijo anoche robó una; ¡Sí, gracias a Dios para vos! pero y el otro que se la robaron, ¡Gracias a Dios me dieron mal el vuelto y me dieron el doble de lo que yo tenía que pagar! No te dejes seducir por las tinieblas pon tus ojos en Cristo. Porque lo que el enemigo te está dando por ese lado y vos crees que te lo está dando Dios, te está te está permitiendo él, que vos abras una puerta para que él entre y te lo arrebate todo.
El creyente no solo puede seguir a Cristo cuando mantiene su mirada a la Cruz, tiene que comprender lo que fue cumplido allí por nuestro Señor Jesucristo; si usted no comprende lo que Cristo hizo en la Cruz, claro que no va a mirar la Cruz, porque la Cruz para usted es sufrimiento, la Cruz para el ser humano es dolor, es angustia, pero la Cruz dice: yo sufrí esto, para que ustedes no lo sufran, ¡Yo sufrí esto! para que ustedes disfruten; el castigo para que vos tengas paz vino sobre mi vida, dice Cristo, por la llaga que yo tuve te traje salud, yo fui despreciado para que vos no seas despreciado.
Colosenses: 2: 14: Teníamos una deuda porque no cumplimos las leyes de Dios, la cuenta de cobro tenía todos los cargos contra nosotros, pero Dios nos perdonó la deuda, y clavó la factura en la Cruz!!!
Por eso cuando usted vio un cartel que decía: que la deuda estaba cancelada y una Cruz, porque ¡Usted ya no debe nada! usted ya no debe nada; pero hijo mío no te apoyes en tu propia prudencia, reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas; no seas sabio en tu propia opinión, teme a Jehová y apártate del mal porque será medicina a tu cuerpo y refrigerio para tus huesos.
¡Que tremenda palabra! entonces hoy ponga sus ojos en la Cruz; hay una canción que decía: “Pagó la deuda que no debía o que no tenía; pagar mi deuda yo no podía, necesitaba la ayuda del Señor”, hermano por más que yo trabaje para el Señor, por más que haga su obra, por más que corra para un lado para otro, no puedo pagar la deuda; lo que yo estoy haciendo es porque él pagó la deuda, por eso dice la segunda parte: “Ahora tengo un canto nuevo, ahora canto gracia divina, pagó mi deuda Jesús mi Salvador”.
¡¡¡Crea!!! y diga: “Mi cuenta está saldada” no porque hago esto, no porque hago aquello, no porque creo, si no está saldada porque ¡¡¡Él la saldó!!! sabe una cosa Cristo saldó la deuda de toda la humanidad, pero sabe por qué la humanidad sigue estando en deuda y en problema y en conflicto, porque no puede mirar a la Cruz, no acepta que hubo alguien que ya pagó la deuda, y a veces como cristianos también queremos nosotros hacer algún sacrificio, y el Señor dice: Dios dice discúlpame hijo querido, pero el único sacrificio que yo pude aceptar y que siempre voy a aceptar, es el de mi hijo; todo tu sacrificio, toda tu justicia es como trapo de inmundicia delante de mi presencia.
Así que no trate de justificarse, no trate de ser lo más bueno, sabe que no es difícil ser buena persona, porque si usted es cristiano, el ADN del Señor se manifiesta en usted le sale espontáneamente; perdonar le sale espontáneamente, reconocer los errores le sale espontáneamente, ahora si tiene mezclado el ADN está complicado; cuando se empezaron a hacer las transfusiones de sangre, al principio mucha gente moría porque la sangre parecía que era igual en todos, hasta que descubrieron que hay distintos tipos de sangre; pero hay una sangre única, eficaz, es la sangre de Cristo derramada allí en la Cruz del calvario, para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna.
Estamos en un tiempo hermano, donde estamos entrando en la carrera con muchas iglesias, muchas congregaciones, en distintas partes del mundo, de salir a invadir con el amor de Dios, a aquello que están sin paz y sin esperanza, pero tenemos que mostrarle la Cruz de Cristo, no solo hablarle de un milagro, no solo hablarle de una prosperidad, una restauración, mostrarle toda la verdad, que en la Cruz es donde tenemos todos los beneficios que la humanidad necesita.
Aquella Cruz como ponemos en Mesa de Comunión, cargada de inocencia, fue el sacrificio perfecto, único e incomparable que el Padre aceptó, mire hay gente que murió en la hoguera por causa del Evangelio, hay gente que lo tiraron a los leones, a las fieras, hay gente que fue acerrada, dice la Palabra, lo cortaron, se escondió en un tronco, y cortaron el tronco con él adentro, y todo… pero sabes ¿Por qué lo hicieron? No para pagar su salvación, sino para mantener su firmeza en Cristo, pero ya estaba todo pagado y prefirieron como dice el versículo el 24; “si alguno piensa que su vida es más importante que seguirme, entonces la perderá para siempre”.
Para nosotros a veces es muy importante, No, no tengo faltar el trabajo, porque si falto me puedo quedar sin trabajo, está bien la responsabilidad con el hogar, la responsabilidad en el estudio, todo eso está bien; pero eso tiene que estar con el fundamento que es la Cruz de Cristo; las cosas del Señor a veces las postergo, ah bueno habrá otro que lo haga, y ahí es donde empezamos a fracasar.
Sabe una cosa, desde que yo acepté a Cristo como Señor y Salvador, mi vida fue Cristo, todo lo demás vino por añadidura, pero mi vida fue Cristo, mi prioridad fue Cristo, y si tenía que perder prefería perder, pero no perder a Cristo, no perder la comunión, no perder la paz del Señor, 49 años después, sigo pensando exactamente lo mismo, “para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia” decía el apóstol Pablo, y a veces no sé qué elegir, si quedarme por causa de ustedes, o ya irme a la presencia del Señor, a disfrutar con mis hermanos que han partido.
Pero hermano, póngase firme, y apropiarse de todos los beneficios de la Cruz, deje de depender de usted, deje de depender del sistema, porque todo pasará, pero la Cruz de Cristo va a permanecer para siempre, la obra de Cristo allí en la Cruz del calvario, por eso hoy es maravilloso que usted le pueda decir: Señor me doy cuenta que a veces se me borraron tus huellas, porque te estoy siguiendo de lejos, veo tu figura por allá 200 m, pero las huellas se borraron, y ahora corro riesgos Señor, porque estamos caminando en un campo minado, y entonces corro el riesgo, y el viento de la vida borró parte de tu huella y no sé dónde pisar, por eso yo no quiero perderlo; y mire cuando digo perderlo de vista es que lo quiero tener ahí apegado a mí, no quiero mirar a Cristo allá a los 500 m 200 m y que sus huellas se hayan borrado, porque entonces sí voy a pisar en falso.
Y muchas veces pisamos en falso, porque no te garantiza estar dentro del pueblo de Dios, no te garantiza estar dentro de un edificio, nada te garantiza; lo que te garantiza es estar con Cristo todos los días de tu vida, de que te levantas hasta que te acuestes, y aún cuando duermes, porque dice que la Palabra de Dios no, y Cristo es la Palabra viviente, te guiará cuando andes, cuando duermas te guardará, y estará contigo cuando despiertes, porque alguno dice: ¿Cómo sigo a Cristo? Mira la Escritura, y obedece la Palabra, no tus sentimientos, no confíes en tu propia prudencia, reconócelo en todos tus caminos, y él está mañana enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu propia opinión, teme a Jehová y apártate del mal, y será medicina para tu cuerpo y un refrigerio para tus huesos, -déjeme que se lo lea una vez más en la nueva traducción viviente- Reciba bien esta Palabra: “Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento, busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar, no te dejes impresionar por tu sabiduría en cambio, teme al Señor y aléjate del mal, entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza tus huesos, honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces, entonces llenará tus graneros y tu tinaja se desbordarán de buen vino, hijo mío no rechaces la disciplina del Señor, ni te enojes cuando te corrige, pues el Señor corrige a los que ama, tal como un padre corrige al hijo que su deleite.
Sabe que en una oportunidad, pensando yo en esto, porque a veces cuando Dios te tira las orejas, te corrige, te cierra ciertas puertas y te cambia de camino, uno se siente como que no me gusta lo que mi papá me está haciendo, pero cuando yo leí la Palabra que al hijo que ama lo corrige, entendí que si él me deja sin disciplina dejó de ser su hijo.
¡Corrígeme! Señor cada día, corrígeme en cada paso, porque eso me garantiza que me seguís viendo como tu hijo, me seguís teniendo como tu hijo preferido, ¡Wow! No por ser el mejor, sino porque tengo necesidad de ti; por eso no hay ningún argumento contra tu vida mi hermano, mientras tenga los ojos puestos en Cristo, la deuda ya fue saldada, Cristo pagó la deuda que él no tenía, que él no debía, porque se dio cuenta que yo no podía pagar mi deuda, por eso hoy tengo un canto nuevo, por eso hoy tengo gozo, por eso hoy tengo fortaleza, por eso hoy puedo correr a la Cruz, y saber que hay lugar para mí, allí en la Cruz.
Y esta oferta no es solo para los creyentes, es para todo aquel que en él cree, esta bendición es para toda la humanidad; Dios ya saldó la deuda de toda la humanidad, lo que pasa es que la humanidad no acepta, que Dios haya pagado la deuda, y con obras de caridad, con obras de bondad, quieren ganarse el favor de Dios, pero el favor de Dios te lo vas a ganar cuando creas en Jesucristo de todo corazón, “y esta es la voluntad de Dios que te conozcan a ti Señor, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú has enviado”.
Ahí podemos resumir prácticamente todo el Evangelio, conocer a Dios y conocer a Jesucristo, claro que hay mucho más para aprender yo lo sé, pero ese es el fundamento la Cruz ¡¡¡La Cruz es el fundamento!!! En la Cruz está tu salvación, en la Cruz está tu sanidad, en la Cruz está tu perdón, en la Cruz está tu libertad, en la Cruz está tu prosperidad, en la Cruz está todo lo que necesitas, pero no permitas que el enemigo te quite los ojos de la Cruz, y no te apoyes -mire acá dice- en tu propia sabiduría, porque sí Dios te da sabiduría. Pero diga: “Dios me la da”, no puedo apoyarme en la sabiduría que Dios me da, pero sí puedo vivir apoyado en el Dios que me da la sabiduría.
No niego lo que Dios me ha dado, sé lo que Dios ha depositado en mí, pero solo confío en el Señor, porque así como lo depositó, mientras yo lo use bajo su directiva, va a ser efectivo, pero cuando lo use a mi antojo y yo me la crea, ahí llegó el momento de la decadencia, porque si el diablo no te puede frenar, cuando el diablo te quiere frenar, -cuando algo te quiere frenar vos qué haces, tiras para adelante- si te pones a tirar para adelante, entonces el diablo dice: ya que no te puedo frenar, “Vos sos el mejor, nadie te entiende, nadie te comprende” y vos seguís tirando para adelante, porque crees que el diablo te quiere frenar, y el diablo dice: listo ahora que está bien tenso para adelante, te empuja, y ahí te caes.
Entonces manténgase firme, y que el Señor dice: te tiene escondido en el hueco de su mano, y que nadie diga: “nadie me arrebatará de la mano de mi Dios” ¡¡¡Aleluya!!! Nadie te arrebatará, nadie te separará del amor de Cristo, decía Pablo: “Ni la vida, ni la muerte, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo porvenir, ni ninguna cosa creada, nos puede separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús”. Hoy afirma tu pie para caminar con Cristo.
Hubo un rey, que Dios le dio mucho poder, le dio sabiduría, pero el rey se la creyó, entonces lo único que tuvo que hacer el Señor, a Nabucodonosor, le aflojó un tornillo, y lo mandó a comer pasto, durante 7 años, lejos de su familia, lejos de sus súbditos, ahora era un animal y hasta le crecieron pelos como si fuesen plumas en el cuerpo; hasta que él miró al cielo, y reconoció que todo el poder que él había tenido se lo había dado Dios, y Dios fue tan bueno que lo restituyó otra vez como rey, en 7 años nadie le arrebató el trono, porque cuando Dios tiene algo para tu vida nadie te lo puede arrebatar, lo que Dios está haciendo, es trabajando, tratando con tu vida hermano, para que pueda ser un instrumento poderoso, y dar a conocer ¡¡¡Cuán grande Dios!!! ¡¡¡Aleluya!!!

¡¡¡Cuenta cancelada!!! Hoy sos libre, todo espíritu que te acusaba, el Señor ya lo borro, cancelo la cuenta, deja de culparte, no escuches la voz del enemigo, escucha la voz del Espíritu de Dios en esta hora, declare: ¡¡¡Soy libre, libre!!!
Quiero terminar con esto, dice: que en el tiempo la esclavitud, se vendían los esclavos, y había una muchacha que fue llevada esclava, y cuando estaba en el mercado donde la ofrecían, ella no veía quien ofrecía, y uno ofrecía un dinero, otro ofrecía otro, pero una voz que resonó, que ofreció una suma que nadie pudo superar, y dice que esta muchacha con temor dijo: ¿Cómo va a ser mi amo que pagó tan alta suma, cómo me tratará, qué tendré que hacer y qué no tendré que hacer? pero cuando llegó y se la presentaron al amo, el amo la miró, y le dijo: ¡Eres libre! Pero ¿Cómo, pagó una suma tan alta para dejarme libre? sí yo pague esa suma tan alta, porque quiero que vivas en libertad; representa lo que Cristo hizo por nosotros, pagó un precio tan alto, pero sabe qué hizo la muchacha, le dijo: yo me quiero quedar con usted, alguien tan amoroso, alguien que paga un precio por alguien que no conoce, para darme la libertad, “no pero eres libre, te puedes ir”-No pero yo me quiero quedar a servirlo por amor,-
Y esa tiene que ser nuestra postura en Cristo Jesús, yo no le sirvo por el que me da esto, me da aquello, le sirvo porque me hizo libre, cuando la gente acepta a Cristo, “es libre” la gente puede decidir irse al mundo y hacer lo que quiera, volver a llevar la vida que quería, pero si vuelve a esa conducta va a volver a quedar esclavo otra vez, pero si se queda a servir por amor a Cristo, entonces Cristo siempre le cuidará, siempre le sustentará, siempre le defenderá.
Hoy sos libre para hacer lo que quieras, lo que se te antoje, pero también tienes esa libertad para decidir seguir a Cristo, y servirle por amor, no para que él me dé, sino porque él me perdonó, él me salvó, y si él te tiene bajo su cuidado no te va a descuidar. Amén, amén y amén!!!

Por c0790310

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